UNO DE LOS MAYORES ANOLINOS
DE CUBA VIVE EN PINAR DEL RÍO

Desde hace algunos días tenía las fotos de esta especie de lagarto, al cual se le puede ver con relativa frecuencia en la provincia de Pinar del Río, y que vulgarmente recibe el nombre de camaleón manguero.

Se trata del Anolis luteogularis, también llamado chipojo de la Sierra de los Órganos  y que en su etapa adulta suele tener como una especie de antifaz de color negro cubriendo parte de sus ojos.

Para clasificarlo con certeza se necesita ser experto en la materia –en realidad no lo soy-, pues puede confundirse fácilmente con otra especie, en este caso con el Anolis equestris, también de talla considerable.

Y si me inclino por el primero es debido al color marfil que se puede apreciar en los escudos supralabiales y a la forma de las escamas, que en este caso dan la impresión de ser redondeadas y grandes.

Posiblemente lo más significativo sea el lugar donde se pudo tomar las imágenes de este curioso reptil, al norte de la ciudad de Pinar del Río, y encima de una mata de aguacate, casi al alcance de la mano.

Se trata de una especie que se considera exclusiva para la provincia de Pinar del Río, pero que a pesar de ello, la mayoría de las veces por desconocimiento, se le elimina indiscriminadamente.

En realidad no son nada agresivos, y en su etapa juvenil es frecuente que se alimenten de insectos, aunque a este de la foto lo pude observar mordiendo la inflorescencia joven, abundante en esos momentos.

Casi siempre presentan un color verde brillante, que puede cambiar al carmelita claro u oscuro, con rayas o sin ellas, que al contrastar con la luz puede darles una apariencia de tornasol o atigrada.

Este tipo de lagarto tiene grandes habilidades para trepar y una de sus costumbres es descender en el horario del mediodía y posicionarse a un escaso metro del suelo,  posiblemente para liberar calor.

Las fotos fueron hechas con una cámara digital Panasonic DMC-FZ35, con un zoom óptico de 18 X lo cual permite el acercamiento necesario sin necesidad de espantar al espécimen en cuestión.