AMOR DE GATOS

Las gatas adultas que aparecen abrazadas en la foto son madre e hija, y como puede apreciarse, tal parece que han hecho un pacto maternal para amamantar y cuidar entre las dos a las nuevas crías.

Lo curioso del caso es que el dueño de estos felinos –lo es el mismo que escribe estas notas-, no ha podido determinar cual de las dos es la verdadera madre de los recién nacidos.

Posiblemente las dos hayan parido a la vez y ahora estén compartiendo el espacio común de la camada, conformada por tres gaticos como puede observarse en la secuencia de fotos.

Por lo general estas crías se ponen a chupar leche del pezón que les quede más cerca, sin discriminar si pertenece a la madre o a la abuela, esto último en el supuesto de que hayan parido las dos.

Ahora bien, si los tres gaticos pertenecieran a la gata de la derecha,  la de la izquierda vendría a ser la “tía” convertida  en solidaria nodriza, muy al tanto de todo lo que ocurre a sus “sobrinos”.

Si por el contrario, las nuevas crías fueran hijos de la gata de la izquierda, sería la “superabuela gata” la que se lleva las palmas por el apoyo que brinda a esta nueva generación de “nietos”.

Independientemente de cual pueda ser la verdad, la foto no deja de  conmover por su ternura, y supongo que sea bastante difícil de repetir, porque los felinos son muy celosos con sus cachorros.

Un nombre para este grupo de instantáneas pudiera ser Amor de gatos, pero si a usted se le ocurre otro que considere mejor, no deje de comunicarlo al blog, porque se escuchan proposiciones.